29.6.09

Felicitar para motivar

Charles Condie en un artículo para el periódico El Economista incide en que lo más fácil nos resulta a cada uno es criticar antes que felicitar.
Nada más cierto, algo que es especialmente relevante cuando se es el jefe de un grupo de personas. En general, la gente recuerda los reproches acerca de un trabajo que se realizó mal puntualmente y sin embargo no encuentra referencias de felicitaciones del trabajo habitual bien hecho a diario.
Parece que algunas pueden ser las razones:
  • ¿Para qué felicitar por algo que es nuestro trabajo, que se ha de hacer bien y por lo que se nos paga?
  • No hay tiempo para felicitar. Hay cosas mucho más urgentes que resolver en cada momento.
  • Felicitar a alguien puede implicar el reconocer que se le está pagando menos de lo que se merece.
  • Reconocer eso implica además una cierta pérdida de autoridad frente al empleado.

Sin embargo, el no felicitar y reconocer el trabajo bien hecho puede conllevar la desmotivación del equipo y más allá aún, la pérdida de confianza en las propias posibilidades. Si reconocemos el buen trabajo de los empleados, estaremos creando una atmósfera positiva y contagiosa de positivismo que redundará en la productividad del empleado.

¡Es importante no darlo por hecho y reconocer el buen hacer diario!En vez de considerar que es perder el tiempo, el buen jefe debe "invertir" tiempo en reconocer a sus empleados. E invertir ese tiempo implica según Charles Condie, tomarse el tiempo necesario para valorar y felicitar la contribución de cada colaborador.

[1] Artículo publicado en el suplemento Ecoaula del periódico El Economista (19/11/2008) [2] Charles Condie es Director Comercial de Gustav Käser Training International


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